El final llegó
en silencio
como cae la nieve en enero.
Se
asomó a las ventanas
y las cubrió de niebla.
Se
quedó en el desván
helándonos el corazón.
Nos miraba frío
y nos seguía por la casa.
Un
día nos sonrió
y supimos que ya no seríamos.
El abandono
y la lejanía llovieron
sobre los dos.
y la lejanía llovieron
sobre los dos.
Se fue desmoronando
nuestro
sueño
bajo tormentas,
aunque
queríamos creer que no,
que
no despertaríamos de nuevo
a la soledad.
Pero
día a día nuestra vida
se cubrió de nubes.
Cayeron
las primeras nieves
y
nos empaparon de silencios,
de
ausencias.
Ya no éramos
Ya no éramos
la tú y el yo
que vivían del amor.
que vivían del amor.
Era otra tú
la que me dijo adiós,
era otro yo
el que con un nudo de tristezas
en la garganta
te dijo hasta siempre.
la que me dijo adiós,
era otro yo
el que con un nudo de tristezas
en la garganta
te dijo hasta siempre.
Era el final
para esos que ya no éramos
y el comienzo
para esos que ya no éramos
y el comienzo
para esos que seríamos
en otros sueños.
en otros sueños.