miércoles, 23 de enero de 2013

El amor se va




El final llegó en silencio 
como cae la nieve en enero.
Se asomó a las ventanas 
y las cubrió de niebla.
Se quedó en el desván 
helándonos  el corazón.
Nos miraba frío 
y nos seguía por la casa.
Un día nos sonrió 
y supimos que ya no seríamos.
El abandono 
y la lejanía llovieron  
sobre los dos.
Se fue desmoronando
nuestro sueño bajo tormentas,
aunque queríamos creer que no,
que no despertaríamos de nuevo 
a la soledad.
Pero día a día nuestra vida
se cubrió de nubes.
Cayeron las primeras nieves
y nos empaparon de silencios,
de ausencias.
Ya no éramos 
la tú y el yo
que vivían del amor.
Era otra tú 
la que me dijo adiós, 
era otro yo 
el que con un nudo de tristezas
en la garganta
te dijo hasta siempre.
Era el final 
para esos que ya no éramos 
y el comienzo 
para esos que seríamos 
en otros sueños.

El último día



Moriré 
una mañana fría y lejana.
En las altas montañas dejaré de existir.
Desapareceré en una quebrada de agua cristalina.
Me disolveré en el páramo.
Seré olvidado con el vuelo del último pájaro.
Dejaré de ser en la niebla.
Me haré un ovillo
para envolverme en mi propio sueño.
Cerraré los ojos
y partiré, me iré muy lejos
hasta el definitivo olvido.
Navegaré sin memoria en el infinito.
No seré luz ni sombra,
ni siquiera un recuerdo,
o un comentario,
o una lágrima furtiva.
No seré nunca más el enamorado,
ni sabré quién me sigue amando
a pesar de los pesares.
Ni el mundo ni yo nos haremos falta,
pero en la memoria
de una mujer que yo no sabía que me amaba
mi sonrisa seguirá viviendo
y le acelerará el corazón, le devolverá el color
a sus sueños.

Extraño a ese otro yo




Extraño a ese otro yo
que la quería.
Ése me hace falta, ella no.
Me es difícil vivir
sin el yo que bailaba con ella,
el que le hablaba al oído,
el de los poemas y los detalles,
el tierno,
el enamorado de ella.
A ella casi no la recuerdo.
Ella no me hace falta,
pero ese yo que la amaba
sí que me hace falta.

Promesa de amor



No olvides 
cuando llegue la última tarde
nuestra promesa:
me tomarás de la mano
y camináremos hasta la orilla de la vida,
donde me mirarás una vez más
con esa ternura tan tuya
para que yo no deje
de recordar
por qué es que estuve en esta tierra:
para ser tuyo.
No olvides
mirarme con ojos enamorados
y abrazarme
hasta que yo ya no sea yo,
sólo memoria
esparcida en el universo.

Éramos



Éramos
el amor de todos los días,
amantes cada noche,
la multiplicación de los placeres,
luna creciente al final del vientre,
corazones palpitantes,
jadeante amor,
inagotable fuente de gozos,
infinito instante en que unidos
todo fue posible.
Éramos todo lo que habíamos soñado.

El otoño




Las calles del ayer 
se deshacen
mientras me alejas de ti.
El olvido va cayendo 
sobre tu recuerdo dorado.
Se hace otoño en mí.
Y yo voy irremediable
hacia otro yo que me espera
al final de la lluvia.

Sólo tú



Sólo tú 
siembras en mi piel el amor,
acaricias enamorada
con tu boca mi cuerpo,
lees con tu lengua 
cada letra de mis deseos.
Me haces florecer.
Conviertes mi universo en poesía.

viernes, 18 de enero de 2013

¿Qué es el amor?


Atardecer cada día
en tu mirada
dejando que la ternura
nos invada.
Sentir el tibio eco
de tus besos en mi piel
y la promesa de tu sonrisa.
Perder el sentido
del tiempo,
saber que el ahora
es eterno.
Ese es el amor. 

Poema de la soledad




Aunque haya transcurrido 
el amor,
al despertar mis ojos se buscan
aún en tu mirada
y sólo encuentran el eco
triste de la ausencia.
Después de tanto tiempo
somos dos pensamientos
y una sola soledad.


miércoles, 16 de enero de 2013

Recordar y soñar



Recuerdo
cuando tú y yo
cruzábamos los sueños
para volvernos mirada,
promesa y beso,
cielo de los deseos.
Recuerdo esa invisible red
de sentimientos
que nos unía a pesar de la distancia.
Recuerdo
que contigo soñar era vivir. 
Y sé que hasta el último sueño
en esta tierra
el amor nos echará de menos.

La mujer que quise



Y la mujer,
que quise que poblara
de sueños mis noches,
me dijo que no.
Y ella, 
que quise que me amara,
me dijo que no,
porque mientras 
yo seguía amándola,
ella ya amaba a otro.
Caí, caí en el fondo
de la tristeza
y mis sueños se poblaron
de una soledad interminable.

domingo, 13 de enero de 2013

*Después de todo


Después de haber recorrido tu cuerpo
y haberlo incendiado
una y mil veces para que ninguno de mis pecados
lograra escapar a su destino,
un día sentí
que era hora de que mis ojos ciegos
se miraran en otros ojos
y caminaran despacio por otra piel.
Descubrí que tenía unas ganas amargas
de saber qué mundos nunca serían míos,
qué suavidad no sentiría mi tristeza enamorada.
Quise sentir los celos de nuevo,
esa pasión como mil vendavales
que cruzó mi corazón
rasgándolo de sur a norte,
dejando que se derramara la vida por mis venas.
Perdí mis sueños en el torrente
de mi sangre que quería correr enamorándose
por otras venas.
Viví agazapado dentro de mí,
cuidándome de no escaparme de mi destino,
de esa jaula angosta que son los días de la vida.
Me aferraba a mis miedos
para olvidarte, imposible diosa 
que nunca más me amaste.
Hoy, después de tantas muertes, llego a ti
cubierto con los pecados
que cometen los solitarios
para no vivir a cada instante la muerte.
Y llego a ti para morir del todo,
para que de una vez por todas sepas
que vivo en el infierno,
porque aún hoy muero de amor por ti.

viernes, 11 de enero de 2013

Tu mirada


Tu mirada
-ese instante en que
mi vida se puebla de ti-
me sosiega,
me calma cuando el eco
de los miedos retumba
a lo lejos, a lo cerca.
Y sólo deseo
que tu mirada me hable
en la oscura noche
de la soledad,
que pueble de estrellas
mis sueños.
Cuando me veo en tus ojos
tu mirada
me lo dice todo.

miércoles, 9 de enero de 2013

*La muchacha que se fue bajo la lluvia



Te fuiste 
como los aguaceros
cuando se cansan de nosotros,
te fuiste en silencio.
Y amanecí en otra vida
sin tu risa torrencial,
sin ti
que me empapaste de amores
y prometiste
que seríamos para siempre.
Un día en que no cesaba de llover
te echaste al olvido.

martes, 8 de enero de 2013

Te echo de menos



Te echo de menos
en la sonrisa pasajera de una desconocida,,
en la felicidad que nunca fue mía,
en el abrazo seguro de otra,
en un beso sin ningún motivo,
en la ternura siempre.
Y echo de menos
regresar a tus brazos
y al fin dejar de ser ese desconocido
que vive en tu recuerdo.

*Ese otro yo




En otros días, bajo otros soles
nadé mares que no eran para mí
y supe que yo
también llevaba en mí
pájaros oscuros, pájaros secretos.
No todo lo que sabes de mí,
dulce mujer que duermes a mi lado,
es todo lo que soy;
ni lo que he volado bajo otros cielos,
ni los páramos que mi corazón
ha caminado en otras vidas.
Porque en mí
hay uno como yo
que vive otra vida, que regresa
de otros mundos, de otros besos,
mientras tú y yo
ya vamos hacia un nuevo mundo.
Sé que mientras nadamos
nuestra vida, otro yo, que ni yo conozco,
nada en secreto en los mares de otros ojos.

Pensando en ti

Esta es la hora
 en que estoy acá en una ciudad
en mitad de Alemania, en medio del frío,
contemplando el mar en forma de río
que se lleva todo
menos tu amor,
menos los muchos días en que no estás.
Esta es la hora
 en que estoy acá
pensando en ti en este desierto
con calles y gentes que caminan sus vidas
sabiendo que muero de soledad
y no de amor.

Te extraño




Llueve sobre Mainz 
y estás lejos.
Camino cabizbajo 
perdido en tus pensamientos.
Mi tristeza se asoma
a los recuerdos para buscarte.

Extraño al que era cuando nadaba en ti.
Estoy empapado de la que fuiste 
entre mis brazos,
de todo lo que me hable de ti.
Estoy solo, muy solo,
y tu ausencia no cesa 
de llover sobre mí.

Un amor secreto



Hay un amor en mí
que en silencio
lleva otro nombre.
Un amor secreto
que navega
en el mar de mi vida.
Un amor del que nadie sabe
y que no quiero evitar.
Un amor que me vuelve
ese otro que también soy:
el amor secreto
de ella que a todas horas
me piensa
y que yo amo.
Hay un amor secreto
que me sueña y sueño
y que vive en el silencio.

*Cuando al fin me conozcas




Algún día,
cuando al fin te conozca,
seremos hojas en blanco
donde escribiremos
beso a beso
todos los poemas
que soñamos.
Algún día,
cuando al fin me conozcas,
no querremos volver
de los sueños
porque serán lo mejor
que habremos vivido.

*El amor de mi vida



Desde que tu amor 
tiene memoria
sueña conmigo.
Cada día
el amor nos sueña,
nos convierte en viaje,
en destino.
Y en la noche
al verte durmiendo a mi lado
sé que soy un sueño
del que no quiero despertar.

El otro



Soy también 
mi propia ausencia,
ese que no soy,
ese que no me habita,
ese que nunca está conmigo,
ese del que no tengo noticias
y que es igual a mí,
ese que vive entre tus sueños.

Cuando estés conmigo

Cuando estés conmigo
quiero que vivas
a ese yo que ni yo conozco,
al invisible yo que me vive desde el silencio,
al verdadero amor tuyo:
ese otro yo que está escondido 
en el sueño de tus besos,
entre tus brazos que le hablan sólo de ti.
Cuando estés conmigo
tómame en tus brazos,
hazme visible, palpable,
humano, frágil y débil,
déjame sentir tus ojos,
ver tus manos en la piel sensible
de ese yo secreto y tímido
que me habita y gobierno:
ese yo que sólo tú conoces,
el que vive detrás de mis poemas
soñando en ti.

viernes, 4 de enero de 2013

Saberme vivo


Llevo conmigo
el más feroz miedo,
esa angustia de saberme vivo
y no tener destino,
de tener que inventarme
las alegrías y los odios,
los días y los sueños,
las distancias y las cercanías,
las metas inalcanzables y las posibles,
de saber que a casi nadie
le importa si estoy o no estoy,
y que los pocos que me conocen
seguirán sus vidas a pesar de todo,
a pesar de que me esté muriendo
de miedo mientras vivo.
Tengo miedo 
al sentir como la eternidad
se va acabando y sigo solo.
Y sigo solo en medio de la multitud
y del universo entero.
Pero también sé
que ningún miedo me daría miedo,
si tú te vinieras a soñar conmigo